28 Dic ZONA DEL FOTOGRAFO. CHIMO SERRANO. CONFIGURACION Y MANEJO DE LA CAMARA
Ya tienes la cámara reflex y los objetivos, uno de ellos montado. Te lees las instrucciones, aunque crees que pierdes el tiempo no es así y si a la primera no lo entiendes todo, no pasa nada, le das otra vuelta, habrá alguna cosilla que no entenderás nunca, eso nos pasa a todos, pero con el tiempo iras aprovechando muchas utilidades que no conocías o valorabas.
Una cámara moderna tiene muchos mandos, menús, submenús y posibilidades de configuración. Hay ajustes que es mejor dejar activados siempre y otros que habrá que variar según la foto que se quiera hacer.
Tenemos que decidir cómo vamos a guardar nuestras imágenes si en RAW, en JPEG o en ambas. El fichero RAW es de datos y contiene la máxima información, el JPEG es de imágenes, el primero se puede editar en JPEG y no se altera, el segundo cada vez que editas pierdes calidad, por eso el profesional siempre toma en RAW. Si no queremos perder tiempo con la edición y tener la foto ya, es útil JPEG y si dudas lo tomas con ambas y listo. Hay que tener en cuenta que el RAW te impide tirar ráfagas.
El área de medición es recomendable ponerla en puntual al centro, así medimos el tono que queremos. En el espacio de color, elegir Adobe PGB que reproduce más colores. El balance de blancos es útil ponerlo en automático y en su caso jugar con él, es fácil, divertido y ofrece resultados sorprendentes. El tiempo de visualización ponerlo es retención, así vemos las imágenes hasta volver a tocar algún botón. El disparo sin tarjeta, en off para evitar errores. Activar la alerta destacada que avisa de la sobre exposición. Sobre el tipo de histograma yo prefiero la luminosidad. En el ajuste de visión directa o live view, poner la retícula facilita la composición y el nivelado. Si tu cámara tiene es mejor activar la ampliación de la gama ISO. La reducción de ruido ponerla en auto.
Si te gusta de verdad la fotografía hay que situarse en manual y solo cambiar de función en casos puntuales. Si no, pones el automático y todo lo demás sobra, aunque eso ya no es de lo que estamos hablando.
Respecto del punto de enfoque, el más exacto y sensible es el central. El modo de enfoque puede ser automático, que si es útil y manual con el que se pierde tiempo. Se puede enfocar como One Shot, para motivos estáticos, Al Servo al para dinámicos y Al Focus para ambos, el primero es el más usado, salvo para la acción, en principio es el que debes configurar en cámara.
Entre los ajustes variables de cada disparo y según las circunstancias tenemos la velocidad, el diafragma y la ISO que deberás manipular para conseguir la exposición deseada, que no siempre se cuadra a 0.
Recordar que el equipo hay que mantenerlo. Siempre tiene que estar limpio. Tener mucho cuidado con el cambio de objetivos que tiene que hacerse lo más rápido posible y ponerse la tapa trasera. El polvo, es nuestro principal enemigo. La limpieza del sensor si la hace un profesional mejor, nosotros debemos tener mucha precaución, podemos usar periódicamente una pera de aire con la mayor presión posible, las partículas grandes desaparecen. También hay tampones que es lo que emplean los expertos. Si hay partículas que no se van hay que usar un liquido limpiador, pero que sea de máxima garantía porque la podemos pifiar. Pero las lentes, también precaución porque podemos rayarlas, usaremos un soplador y paños de microfibra, los líquidos solo si es imprescindible y para quitar la grasa. Guardar todo en un armario cerrado dentro de bolsas. Así nos durara mucho.
Artículo publicado en la revista Zona marzo 2.016.
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